11S Memorial, Trinity Church, Wall Street, Estatua de la Libertad, Chinatown, Little Italy, Puente de Brooklyn
Comienza nuestro segundo día en la ciudad de Nueva York. Hoy conoceremos algunas de las atracciones del Lower Manhattan (el bajo Manhattan). Queremos visitar primero el Museo del 11S por el hecho de que se masifique con las horas. Si el museo abre a las nueve de la mañana, a las diez ya está lleno de turistas.
Después de pasar el control de seguridad en la entrada del museo, bajas las escaleras. Allí te ofrecerán una audio-guía para que conozcas toda la historia de ese trágico día. La audio-guía cuesta 7$, que después de los 24$ que vale entrar al museo pues es un puñal en el pecho. Nosotros no pagamos los 24$ porque llevábamos el Citypass. La audio-guía no estaba incluida en el pase, aún así la conseguimos de manera gratuita y os diré cómo.
Descárgate la aplicación gratuita 9/11S en tu móvil o tablet, contiene la misma audio-guía que te ofrecen allí. Llévate unos auriculares para poder escucharlo mientras recorres el museo, sino allí te cobrarán 2$ por unos. Total, que conseguimos la misma guía de manera gratuita.
El museo 9/11S es un memorial dentro del World Trade Center, la plaza donde se erigían las torres gemelas. El museo se puede ver con tranquilidad, y de seguro que se os removerá el estómago viendo todos los objetos y restos de aquel día de septiembre.
En la plaza se encuentra también el One World Observatory, el edificio más alto de los Estados Unidos y, la nueva estación del World Trade Center "The Oculus" (que es también centro comercial) construida por el arquitecto español Santiago Calatrava. La forma de la estación recuerda a una paloma que simboliza la paz.
Museo 9/11S Memorial
Adultos: 24$
Mayores de 65 años: 18$
Jóvenes (7-17 años): 15$
Menores de 7 años: Gratis
Frente a The Oculus está Saint Paul's Chapel, que al igual que Trinity Church, está encajonada entre rascacielos y edificios modernos.
Parece increíble poder encontrarte cementerios en pleno centro de la ciudad con tumbas que datan del siglo XVIII
Saint Paul's Chapel
Trinity Church
Saliendo de esta última iglesia por la puerta principal te topas con el comienzo de Wall Street. En apenas unos pasos encuentras los dos edificios más fotografiados de la calle: el Federal Hall y la Bolsa de Nueva York
Vamos dirección sur para ir a ver la Estatua de la libertad, de camino está el famoso toro de Wall Street junto con la niña que le planta cara.
Existen diferentes opciones para ver a la famosa dama de la libertad, algunas de pago y otras de manera gratuita. Y como Nueva York es una ciudad cara nos decantamos por verla gratuitamente.
Verla gratis significa verla desde la distancia, ya que solamente llegar a la isla donde se encuentra son 18,5$ por persona. Por 21,5$ te incluye la subida a la corona.
Después de subir a los rascacielos de Manhattan creemos que las vistas desde la estatua no valen lo que vale visitarla, por eso optamos por verla gratis.
Lo hicimos cogiendo el ferry que va a Staten Island desde la terminal que hay en Whitehall St. Estos salen cada media hora y el trayecto dura unos 20 minutos. Al ser ida y vuelta hace un total de 40 minutos disfrutando de la bahía del Hudson, el sol y las vistas.
Lo que recomiendo para que puedas ver la estatua desde el ferry, es que subas hasta lo más alto del barco y salgas a estribor (derecha) desde Nueva York, y a babor (izquierda) cuando vuelvas desde Staten Island.
Nada más llegar a Staten Island lo que hicimos fue correr para tomar el próximo ferry y, así no esperar media hora en la estación hasta el siguiente.
Tras nuestro "crucero"gratuito por Nueva York tomamos el metro en Whitehall St hasta Canal Street, con las líneas amarillas R o W. Canal Street es una de las calles más ajetreadas de la ciudad y os diré porqué...es la calle donde nace Chinatown y, la que separa el barrio chino del barrio itaniano, Little Italy. Una calle con mucho movimiento, mucho tráfico, multitud de gente, entre ellos vendedores de souvenirs, frutas, falsificaciones de las marcas más conocidas...todo un caos. Pero un caos que te acaba atrayendo.
Si te apeas en Canal Street, la parte sur es el barrio Chino y la parte norte Little Italy, aunque solamente con la vista lo reconocerás. Eso sí, con los años los chinos han ido ocupando terreno y apenas han reducido a unas pocas calles el barrio italiano.
Un consejo para los compradores. Si teníais pensado llevaros souvenirs tenéis que comprarlos en esta zona. Hay una gran variedad, los precios son más baratos en comparación con las tiendas del Midtown y encima podéis regatear, tanto en Chinatown como en Little Italy.
Si vuestra idea era haceros con alguna falsificación no os preocupéis, casi en cada esquina tendrás a una mujer china que te informará de que tiene bolsos, relojes, carteras...y si estás interesado solamente tendrás que seguirla. Pero no hay de que tener miedo, no te van a meter en ningún sótano lúgubre. Simplemente te llevarán a un lugar con menos gente para mostrarte un catálogo con todos sus productos jajaja. Mira, observa, compara, pero sobretodo regatea.
A la hora de comer tienes una grandísima oferta. Nosotros no queríamos irnos sin probar bocado en ambos barrios, así que éste día comeremos en un sitio y volveremos otro día.
Hoy comemos en Chinatown. Había leído comentarios en internet de un restaurante chino bueno y barato, era el Shanghai Cafe Deluxe. Pero para nuestra desgracia no admitían tarjeta de crédito y por eso no entramos, el restaurante de al lado sí admitía y no nos pareció caro. Era el Shanghai Heping. Pedimos rollitos de primavera, noodles con ternera y pollo al curry, todo buenísimo, no nos arrepentimos y sin duda volveríamos.
Para bajar la comida decidimos hacer nuestra compra de souvenirs y, esto nos llevó casi hasta las siete de la tarde. Teníamos pensado, ya que estábamos en el Lower Manhattan, cruzar por la tarde el Puente de Brooklyn y ver el atardecer desde la otra parte del río.
Tomamos en Canal Street el metro y nos bajamos en City Hall. Son varias las líneas que llegan hasta aquí, aunque con las líneas 4 y 5 llegas a la parada más cercana al puente de Brooklyn en Manhattan.
El Brooklyn Bridge es uno de los puentes más famosos del mundo por aparecer en decenas de películas y haber sido fotografiado cientos de veces. Cruzarlo es uno de los must de la ciudad de Nueva York. Nosotros lo hicimos al atardecer para poder ver la puesta de sol desde el otro lado. El puente mide una milla (lo que viene siendo un poco más de kilómetro y medio) que no es mucho, pero ten en cuenta que tardarás en recorrerlo, ya que es obligado pararse siempre y sacar miles de fotos jaja
Antes de llegar al final del puente verás unas escaleras en la parte izquierda que bajan hasta el nivel de la calle. Éstas son las que hay que tomar. Nosotros fuimos con prisa ya que el sol se estaba poniendo y no queríamos perdernos el anochecer desde la orilla del río.
Recorremos Washington Street dirección norte (hacia el East river) y nos encontramos con otra imagen típica de la ciudad. La más famosa de Dumbo, este barrio industrial y bohemio de Brooklyn, el Manhattan Bridge con el Empire State en medio. Seguro que la habréis visto alguna vez...
Nos encaminamos hacia el puente, pues desde sus pies, en el Main Street Park, se obtiene una de las mejores vistas de la ciudad. El skyline de Nueva York, para nosotros y con una increíble puesta de sol.
Tras este asombroso espectáculo, en el que ves encenderse poco a poco la ciudad, fuimos a cenar a Shake Schack, una de las hamburgueserías más conocidas de Nueva York, de la cual ya os hablé en el primer post de este viaje. Había un local cerca del puente, perfecto para cenar y así después poder ver las vistas totalmente de noche.
Sencillamente alucinante. Pasamos uno de los mejores días en esta ciudad. Un día lleno de andar, mucho ajetreo, muchos contrastes, increíbles fotografías y cansancio, pero no nos arrepentimos de nada. Esto es Nueva York, y si quieres verlo todo hay que sacrificarse jaja
Después de un paseo bajo la luna por el borde del río nos fuimos a tomar el metro a High Street, la parada más cercana al puente desde Brooklyn.