Nueva York. Día 1:

Chelsea Market, The High Line, Rockefeller Center, St Patrick's, Grand Central Station, Chrysler Building, Public Library, Bryan Park, Macy's, Empire State Building



El que llamaremos día cero fue el día anterior a este. Ese día no vimos nada de la ciudad de Nueva York. Nuestro vuelo aterrizó a las cuatro de la tarde en el aeropuerto de Newark, New Jersey (en el post anterior podéis ver cómo llegar a NY desde los distintos aeropuertos). Al llegar a Manhattan nos sacamos la tarjeta Metrocard ilimitada para una semana (32$) y, después nos fuimos al apartamento que habíamos contratado a través de Airbnb en Brooklyn. Compramos en el supermercado para tener que desayunar los siguientes días y descansamos hasta el día siguiente para sobrellevar mejor el jet lag (llevábamos 24 horas despiertos jaja)


Comienza el día 1 en la ciudad que nunca duerme. Nos despertamos sobre las seis de la mañana, pues todavía llevamos regular el horario. Se nos presenta un día soleado, algo agradable ya que el tiempo decía que llovería la mayoría de días. Sabiendo esto decidimos rendir al máximo posible el día de hoy.


Como era tan temprano y la mayoría de atracciones no abrían hasta las diez, añadimos a nuestra ruta del primer día dos atracciones menos conocidas que son el Chelsea Market (mercado de Chelsea) y  The High Line (la línea elevada). Éstas abrían sus puertas a las siete de la mañana
Después del desayuno tomamos la línea de metro express A (la línea C hace el mismo recorrido,  pero cuidado que la A no para en todas las estaciones). Por suerte la parada de metro más cercana al Chelsea Market es la 14St/8 Av y, aquí para la línea A ya que es una estación de la línea express.



El mercado lo encontramos a 5 minutos a pie. Es un lugar interesante de ver, pues se trata de una antigua fábrica (de hecho fue fábrica de las famosas galletas Oreo), que está toda acondicionada para zonas de restauración y tiendas de estilo industrial y vintage.
Quizás cuando fuimos era la peor hora para verlo, pues los restaurantes y las tiendas estaban abriendo y no se veía mucho ambiente. Únicamente vimos turistas japoneses (estos salen a la vez que el sol jaja) y trabajadores de oficinas recogiendo sus típicos cafés en vasos de cartón. Y es que el edificio no es solamente un mercado. Las plantas superiores tienen oficinas de empresas tan conocidas como son Youtube y Google




Cruzamos el mercado de este a oeste, y es que es por esta salida por donde mejor se accede a The High Line. Al salir del Chelsea Market ve a la derecha. En la 16St/10 Av encontrarás unas escaleras que te permitirán subir. 
The High Line es una antigua vía de tren que se elevaba sobre el Meatpacking District (el distrito de envasado de carne) y, que desde hace poco se ha transformado en un paseo peatonal ajardinado.
La gente circula por aquí para evadirse un poco del tráfico o simplemente por disfrutar un poco de la vegetación y las vistas.
The High Line tiene una longitud de más de 2 kilómetros. Si tomas la dirección sur llegarás hasta el Museo Whitney de arte estadounidense.  Nosotros tomamos la dirección norte porque no veríamos el museo y queríamos llegar hasta el HL23, un edificio interesante pegado a la línea que habíamos visto en internet.

 Empire State desde The High Line



The High Line continúa todavía más, pero nosotros decidimos dejarla para seguir con nuestra ruta del primer día. Justo delante del HL23 tenéis unas escaleras para bajar del paseo elevado. A dos manzanas (600 m) está la 23St/8th, aquí puedes tomar las líneas C y E. 
Tomamos la línea E dirección Uptown hasta 5Av/53St
Nuestro siguiente punto a visitar era el Rockefeller Center. Bueno, realmente no lo veríamos ese día. Queríamos ver las vistas desde el mismo al atardecer y, como es una hora muy solicitada, se recomienda ir con anterioridad para comprar el ticket. No quedaban para ese mismo día, supongo que esto ocurrirá sobretodo en verano y navidades, así que las sacamos para otro día con la hora que sabíamos que se pondría el sol.

Hacemos un pequeño paréntesis

Para que nuestras visitas resultasen más económicas compramos un Citypass, un pase que te permite visitar distintas atracciones de la ciudad. Los hay de dos tipos: un pase que te incluye tres atracciones turísticas y, otro que te incluye seis atracciones. Las distintas atracciones y precios los podéis encontrar aquí
Nosotros decidimos comprar desde España el Citypass de tres atracciones turísticas. Lo creímos la mejor opción. Os cuento:
- El Citypass de seis atracciones te incluye las visitas al Empire State Building, el Museo de Historia Natural, el Museo Metropolitan y, a elegir entre el Observatorio Top of the Rock ó Museo Guggenheim, Estatua de la Libertad ó Crucero Circle Line, Museo Memorial  del 11S ó Museo Intrepid. 
Precio: 108€ (Adultos), 87€ (6-17 años)
- El Citypass de tres atracciones te incluye la visita a las tres atracciones que elijas de la lista de arriba. 
Precio: 67€ (Adultos), 49€ (6-17 años)

Al haber elegido el Citypass de tres atracciones visitaríamos el Empire State Building, el Top of the Rock (Rockefeller Center) y el Museo Memorial del 11S. El precio total de visitar estos sitios sería de 88$. Nos ahorramos unos 10$ al llevar el Citypass ya comprado y, encima nos evitamos alguna que otra cola en el Empire State y Rockefeller.
Otras atracciones que queríamos visitar como la Estatua de la Libertad, el Museo Metropolitan, el MoMA o el Museo de  Historia Natural las vimos gratis o casi gratis. Ya os diremos cómo jaja

Retomamos nuestra ruta del primer día

Para subir al Top of the Rock entra al edificio más alto desde Rockefeller Plaza. Una vez dentro ve por la derecha y sigue recto. Cuando veas el cartel de Top of the Rock  baja las escaleras mecánicas y, abajo gira dos veces a la derecha. 
Rockefeller Center es el lugar donde se coloca el árbol de navidad más famoso del mundo, justo sobre la famosa pista de patinaje (abierta de octubre a diciembre). Precio patinaje sobre hielo: 25-32$



Después de recoger las entradas del Rockefeller nos dirigimos hacia la Catedral de St Patrick


Entrada gratuita

Tras  descansar un poco del ruido de las calles, salimos de la catedral para ir a Grand Central Station. Está a 800 metros, pero se nos hace largo ya que entramos en muchas tiendas de la quinta avenida jaja. Por cierto, si necesitas ir al baño en medio de tus compras ve a Saks, son los grandes almacenes de los neoyorquinos con dinero.
En Grand Central Station estuvimos de pasada. Entramos por el oeste y salimos por el este. Vimos la impresionante estación cubierta por un cielo estrellado pintado



Es hora de comer así que buscamos algo por la zona que no sea muy caro. A 100 metros de la estación hay un famoso sitio donde venden trozos de pizza a 99 centavos, pero la pega es que no tienes donde sentarte. Preferimos entrar a Market Cafe & Brick oven Pizza, una cafetería donde había más opciones y no era caro.
Después de comer fuimos hacia el este por la calle 43, queríamos llegar hasta el Tudor City Bridge, allí hay una buena vista de la ONU y del Chrysler Building.



Esta es una de las vistas más buscadas del Chrysler, con la calle 42 a tus pies. Hay algunos días al año que la puesta de sol coincide con esta calle. Pero puede que te cueste fotografiarlo, esos días el puente se llena para el atardecer.
Teníamos que volver a 5th Av pues nos quedan todavía muchas cosas por ver. Justo en la esquina de la quinta con la 42 está la Public Library (Biblioteca Pública), aquella donde se refugian del fin del mundo en The Day After Tomorrow (El día del mañana en español). La entrada es gratuita 



Imagen relacionada

Detrás de la biblioteca está Bryan Park, un parque en el que decidimos descansar un rato después de tanta caminata. En las noches de verano suelen hacer cine al aire libre.



Tras descansar un rato las piernas nos fuimos de compras ya que la idea era subir al Empire State Building hacia las siete, cuando la luz era más cálida. Así que estuvimos por Herald Square, entrando en Victoria Secret y en Macy's, la tienda más grande del mundo.



Macy's tiene centenares de productos, pero he de decir que en las secciones de ropa y calzado puedes encontrar prendas de marca al 80% de descuento. Un chollo.
Después de las compras volvemos a nuestra ruta. Toca subir nada más y nada menos que al Empire State Building, nuestro primer rascacielos en la ciudad de Nueva York.
La cola suele alargarse a la hora de la puesta de sol. Por lo que subimos un poco antes y aún así había algo de cola. Eso sí, con el Citypass nos ahorramos alguna de ellas una vez dentro. 
La subida hasta el observatorio de la planta 86 se hace con un ascensor rapidísimo en el que seguro se te entaponan los oídos, como nos pasó a nosotros. Pero las vistas bien merecen la pena. Puedes ver los más conocidos edificios de la ciudad, como el Flatiron Building, el Chrysler Building, la ONU o el nuevo One World Trade Center.




Haciendo decenas de fotografías desde el observatorio se nos va haciendo de noche. Así que decidimos irnos ya al apartamento. Entre que nos habíamos levantado temprano y, aún no estábamos 100% acostumbrados al horario (cosas del jet lag) nos fuimos a cenar al apartamento pizza de dólar que compramos en uno de esos locales 24 horas.
Hoy hemos hecho unos 12 kilómetros y mañana nos espera otro día de andar, esperemos se nos haga más ameno jaja