Polonia

Cracovia y Varsovia en 1 semana


Comenzamos aclarando que una semana no es suficiente para conocer un país tan extenso como Polonia. Éste además cuenta con varias ciudades cuyos centros son verdaderas joyas históricas y bien merecen una visita. 
Nosotros nos propusimos hacer una primera toma de contacto con el país y visitar únicamente las dos ciudades más grandes: Varsovia y Cracovia.
No son ciudades enormes, por lo que una semana creemos que es más que suficiente para empaparse de ambas.



Día 1.  Destino Cracovia. Escala en Bergamo, Italia

La jornada de hoy sería dura. Y es que a pesar de que hay conexión directa Valencia - Cracovia, los vuelos en agosto se desorbitan de precio. Así que muy chulos nosotros, vimos que volando a Milán Bergamo y luego tomando otro vuelo desde allí a Cracovia salía más económico. Además todo este tejemaneje nos permitía pasar unas horas en la ciudad medieval de Bergamo.
No recuerdo cuantas horas exactas fueron pero aterrizamos en Italia como a las 8:30 de la mañana y el vuelo a Cracovia partía por la tarde. Así que aprovechamos unas cuantas horas para conocer esta parte del país.

A la salida de la terminal buscamos el guarda-equipajes pues no queríamos cargar con las maletas todo lo que durase la estancia en Italia. Fueron unos 5 euros bien invertidos que nos permitieron quitarnos peso de encima jaja  

Cómo llegar al centro de Bergamo desde el aeropuerto

- Autobús 1: es la opción que tomamos nosotros. El trayecto es de 15 minutos si te apeas en la Estación de trenes y de 30 min si tu destino es la Ciudad Alta (casco antiguo). El coste del billete es de 2,3€ (3 zonas). Si tienes pensado tomar varios buses quizás te interese el bono de un día por 5€

- Taxi: el coste del trayecto viene a costar sobre los 20€

Qué ver en la Città Alta de Bergamo

La Città Alta o Ciudad Alta toma este nombre por encontrarse en una de las colinas de la ciudad. Aquí nace el centro histórico y, creemos es el mejor lugar para conocer la esencia de esta localidad.

Una vez nos deja el autobús ya en lo alto, ponemos rumbo a la Piazza Vecchia (plaza vieja) para desayunar un buen cappuccino italiano.



Ésta es la plaza principal de la Città Alta, donde encontramos la Biblioteca Cívica, varios palacios y el Campanone, una torre de 53 metros de altura desde la que se obtienen unas increíbles vistas.
Nosotros decidimos subir a verlas

Adultos: 5€
Estudiantes: 3€
Menores de 18 años: Gratis

 Piazza Vecchia

Basílica di Santa Maria Maggiore

Los 230 escalones valieron la pena, aunque para los más cómodos también he de decir que hay ascensor para subir hasta arriba.
Visto el Campanone nos fuimos a la Piazza Padre Reginaldo Giuliani (bajo el campanario), pues aquí está la Catedral di Sant'Alessandro, mucho más modesta que su vecina la Basílica di Santa Maria Maggiore. 
Entrada gratuita en ambas




Se acercaba el mediodía y decidimos preguntar en una tienda que sitio del centro nos recomendaban para comer que estuviera bien calidad/precio. Nos dijeron que fuésemos a Da Mimo, un restaurante en Via Bartolomeo Colleoni, la calle principal del centro.
El restaurante nos gustó, no nos pareció caro y la verdad que la atención fue estupenda, incluso nos ayudaron con la elección de los platos para que probásemos los más típicos de la región.

Terminamos de comer y nos quedamos con las ganas de tomar helado de Stracciatella, pues dicen que éste nació aquí en Bergamo, debido a que nuestro vuelo a Cracovia salía pronto y nos corría prisa el volver al aeropuerto. 

Consejo: Si tienes entre 5 y 8 horas de escala en Bergamo, como tuvimos nosotros, es tiempo que puedes dedicar a conocer el casco antiguo de la ciudad. Si por el contrario dispones de más de 8 horas, entonces puedes ya plantearte el ir hasta Milán. 
Ya que aunque el aeropuerto se conozca como Milan-Bergamo la realidad es que éste está a más de una hora en autobús de Milán. Por lo que solamente con ir y volver ya se pierden sobre dos horas. No vale la pena ir si no dispones de muchas muchas horas de escala, pues no puedes disfrutar de la ciudad.

Llegada a Cracovia

👉Nota: En Polonia no tienen Euro. La moneda del país es el zloty polaco (PLN). El cambio actual lo puedes consultar en cualquier página de conversión de moneda. Cuando nosotros estuvimos 1€ equivalía a 4,3 zlotys. Así que para calcularlo rápido siempre dividíamos el precio polaco entre 4 (sabiendo siempre que era un poquito menos)

Cómo llegar hasta el centro desde el aeropuerto
- Tren: tarda 25 minutos en llegar a la estación central de trenes (Kraków Glówny). Precio: 9 PLN
- Autobús: las lineas 208 y 252 tardan entre 30-40 minutos. Precio: 4 PLN
- Taxi: tarda más o menos lo mismo que el tren. Precio 90 PLN
- Uber: alternativa al taxi, tarda lo mismo pero suelen ser más económicos que estos. Precio: entre 27-40 PLN.

Nuestra llegada a Cracovia ya fue bien entrada la tarde. Así que estando en la estación de trenes pusimos rumbo al apartamento que teníamos contratado por Airbnb. La verdad que siempre que viajamos intentamos alojarnos en apartamento, es para nosotros la mejor alternativa al hotel. En ellos puedes tener tu propio espacio de estar, zona de cocina, a parte de baño y dormitorio. Sin duda te hará sentirte como en un hogar de vacaciones.




Una vez hecho el check-in y habiendo dejado las maletas, nos fuimos a un Carrefour Express (hay muchos por toda la ciudad) para comprar el desayuno de los próximos 4 días. 
Decidimos que siendo tan barato como era Polonia no valía la pena cocinar en comidas y cenas. Únicamente desayunaríamos en el apartamento.


Día 2. Centro de Cracovia:

Plaza Principal, Basílica de Santa Maria, Lonja de los Paños, Iglesia de San Pedro y San Pablo, Castillo de Wawel, Catedral de Wawel

La mañana se nos presentó con un soleado día perfecto para recorrer a pie todo el centro histórico de Cracovia.
La entrada al casco antiguo la hacemos por la calle Florianska, una de las principales calles, desde el norte a través de la puerta de San Florian.
Frente a ella está la Barbacana, una construcción medieval que junto con la muralla forman la antigua fortificación de la ciudad.


 Barbacana

 Puerta de San Florian

 Murallas de la ciudad

Calle Florianska

Bajando la calle Florianska se llega a la plaza principal de Cracovia (Rynek Glowny) aunque la gente también la conoce como Main Square o Market Square (plaza del mercado)
Se trata de la plaza medieval más grande de Europa y es el centro neurálgico de la ciudad. Vayas a la hora que vayas siempre está llena de gente. El ambiente que se respira es agradable, vibrante y en las noches romántico. Recorrer la plaza de cabo a rabo debe ser lo primero que hagas en la ciudad. 

Existen diferentes hitos importantes dentro de la plaza:
- La Basílica de Santa Maria es el edificio más representativo de la ciudad. Si buscas "Cracovia" en internet seguramente sea lo primero que te aparezca. Y es que aunque ésta no sea la catedral, esconde una leyenda que la hace muy especial...

¿Por qué tiene dos torres totalmente distintas?
La leyenda cuenta que la obra de las torres se encargó a dos hermanos, que comenzaron la construcción juntos pero que cada vez fueron rivalizando más por quién hacía la torre más alta y más bella.
El hermano menor, al ver que su hermano prosperaba más rápido que él, decidió asesinarlo para así él terminar construyendo la torre más alta.
Tras la finalización de la obra el hermano menor, lleno de remordimiento, se tiró desde una de las torres.

Sea o no cierta la historia el caso es que la iglesia destaca entre la multitud y es preciosa en su interior.




- La lonja de los paños, en el centro de todo, divide la plaza en dos. Se trata de un edificio comercial con puestos donde venden souvenirs, artesanía y piezas tradicionales.



 - La torre del ayuntamiento: tiene una bonita panorámica de la ciudad, la pega es que no se puede salir al exterior. El mejor día para visitarla es el lunes, la entrada es gratuita. El resto de días:
Adultos: 9 PLN
Estudiantes: 7 PLN



Probablemente después de tanta visita te haya entrado el hambre. No hay problema, la plaza está a rebosar de restaurantes y cafeterías, la mayoría de ellas con terrazas al aire libre. Es un buen momento para que pruebes la gastronomía polaca.


Los Pierogi son el plato estrella de la cocina de este país. Se trata de unas empanadillas que pueden ser dulces o saladas, rellenas de diferentes tipos de comida como queso, carne, patata, cebolla, espinacas. Para el relleno de los pierogi dulces se utilizan frutas como fresas, frambuesas, manzana y, estos se suelen acompañar con salsa de vainilla.

Tras la deliciosa cata de comida polaca, bajamos hacia el sur por Grodzka, una de las calles más comerciales de Cracovia.
En esta calle encontramos algunas de las iglesias más importantes de la ciudad: Iglesia de San Pedro y San Pablo y, la Iglesia de San Andrés.





Llegando al final de la calle aparece la colina de Wawel, junto al río Vístula, donde nace la fortaleza que encierra el castillo de la ciudad. Si vienes a Cracovia es obligatorio visitar el recinto y, si lo deseas, recorrer las salas del castillo y entrar a la catedral.




La entrada al recinto es gratuita, pero visitar el interior de los edificios es de pago:
- Catedral:
Adulto: 12 PLN
Reducido: 7 PLN
- Salas estatales:
Adulto: 20 PLN
Reducido: 12 PLN
- Apartamentos privados reales:
Adulto: 25 PLN
Reducido: 19 PLN
- Joyas de la corona:
Adulto: 20 PLN
Reducido: 12 PLN
- Cueva del dragón: 3 PLN

Los tickets de la catedral y la cueva del dragón los compramos cuando llegamos y, las entradas del castillo las habíamos reservado online para de esta manera evitarnos colas innecesarias.
Los precios que aparecen son de temporada alta, esto quiere decir que durante la temporada baja los billetes son algo más baratos. También hay que tener en cuenta que no todas las atracciones están abiertas durante el año. Por ejemplo la cueva del dragón abre únicamente de abril a octubre. 
Así que consúltalo antes de ir.

Nos ha cundido el día, hemos conocido los puntos más importantes del centro de la ciudad. Regresamos al apartamento para recargar pilas, pues mañana nos espera un día duro física y emocionalmente, viajaremos hasta el campo de concentración y exterminio Auschwitz

Día 3. Campo de concentración Auschwitz:

Se trata de un complejo formado por varios campos de trabajo, los más importantes fueron Auschwitz I, el orginal, y Auschwitz II-Birkenau, campo de concentración y exterminio. 
Situado en Oswiecim a 43 kilómetros de Cracovia, fue el mayor centro de exterminio de la historia del nazismo, donde fallecieron un millón de judíos entre otros prisioneros. 
Un lugar lleno de recuerdos de masacre y tortura que se ha convertido en punto de peregrinación para muchos, pues una visita al campo es la mejor manera de conocer la historia, de aprender lo que realmente sucedió. Y es que hay que aprender de los errores para que no se vuelvan a repetir.

Creemos totalmente necesario realizar el recorrido por los campos de la mano de un guía turístico. A nosotros nos gusta viajar por nuestra cuenta y, por ello llegamos hasta Auschwitz con transporte público (más abajo veremos las diferentes maneras de llegar hasta Auschwitz), pero el hecho de viajar por nuestra cuenta no implica el no querer conocer todos los detalles históricos de la mano de alguien especializado.
Nosotros compramos con antelación las entradas del campo de manera online, es lo mejor si quieres evitarte la cola de las taquillas y además asegurarte la visita. Por ejemplo solamente realizan dos tours guiados en español al día, con un número limitado de personas, por lo que es muy fácil que te quedes fuera y la única solución que te den allí sea unirte a un grupo en inglés o polaco, por ser los que más hay. Así que no lo dejes para última hora jaja!

Cómo llegar a Auschwitz

- Autobús: desde la estación principal de autobuses en Cracovia (junto a la de trenes) parten buses y minibuses que hacen el trayecto hasta el campo en hora y media aproximadamente.
Precio del trayecto por persona: 12-15 PLN (3-3,5€)
- Tren: está la opción de ir en tren desde la estación principal de trenes de Cracovia hasta la estación de Oswiecim, lo que ocurre es que ésta queda a unos dos kilómetros de la entrada al campo y además el tiempo del trayecto viene a ser igual que el del bus, por lo que no interesa. El precio es de unos 15-16 PLN.
- Tour organizado: para los que vayan con el tiempo más apretado y no quieran ir a la aventura, siempre se puede reservar una excursión organizada desde Cracovia, donde te incluirá autobús ida y vuelta, entrada al campo y visita guiada. Los precios suelen rondar los 35-40€ por persona.

Precio entradas del campo (incluye visita guiada)
Adultos: 50 PLN (11,6€)
Estudiantes y niños hasta 14 años: 45 PLN (10,5€)


Campo original Auschwitz I

Entrada al recinto con el típico cartel "Arbeit macht frei" (el trabajo os hará libres)





Campo Auschwitz-Birkenau




La visita es intensa y más aún si el tiempo no acompaña. Pues la mayoría del recorrido es exterior y  bien puedes sufrir un frío invernal de pleno mes de enero o un ardiente sol veraniego. En nuestro caso pillamos una ola de calor importante, que si no vas bien provisto de agua te puede dar una insolación. Menos mal que frente al primer campo hay una serie de restaurantes y kioskos que facilitan la vida a los visitantes. Nosotros compramos varias veces agua en los puestos y comimos al mediodía en el restaurante Art Deco, que no es nada caro para el lugar tan turístico donde se encuentra.

Prácticamente dedicarás todo el día a visitar el lugar por lo que estate atento a los horarios de autobuses, por la tarde suelen pasar con menos frecuencia que por la mañana y se llenan antes por la cantidad de turistas que quieren volverse a Cracovia.

Auschwitz no se trata de un parque temático, los edificios que se visitan son los originales, que se conservan prácticamente en el mismo estado para que podamos ver realmente como eran las condiciones del lugar. Los guías además cuentan al mínimo detalle las penurias que padecían los prisioneros del campo, por lo que puede llegar a ser una visita dura, no por ello deja de resultar imprescindible, ya que los humanos debemos ser capaces de no olvidar para que esto no vuelva a suceder.

Día 4. Barrio judío y Minas de Sal de Wieliczka

En el día de hoy conoceremos dos sitios fuera del centro de Cracovia pero que bien merecen una visita. 
Desde hace algunos años se han puesto de moda los free tours (o tours gratuitos) por las ciudades europeas, donde tras haber hecho el recorrido se paga al guía de manera voluntaria lo que consideres. Nosotros vimos que la empresa freewalkingtour organizaba excursiones por distintas zonas de Cracovia, y decidimos realizar con ellos el tour por el barrio judío, para que pudieran contarnos con detalle la historia del barrio y de la comunidad.
El recorrido comenzaba sobre las 10:20 o así en la plaza Szeroka frente a la antigua sinagoga, pero si lo queréis saber con exactitud consultad su página web aquí.

 Antigua Sinagoga

 Iglesia Corpus Christi


Pasarela Père Ojca Bernatka

La guía hablaba un español bastante justo pero se hacia de entender, la verdad que nos hizo una excursión bastante agradable, llevándonos por todo el barrio y viendo las diferentes sinagogas que hay. También nos enseñó los lugares donde se grabaron algunas escenas de la película "La lista de Schindler" de Steven Spielberg. 
El paseo finalizó hacia el mediodía en la fábrica de Oskar Schindler, donde ya podías elegir si visitarla o no. Nosotros la visitaríamos al día siguiente porque los lunes la entrada es gratuita, eso sí, recomiendo reservar las entradas a través de internet pues se agotan rápidamente. El lunes, al poco rato de haber abierto, el museo tuvo que poner el cartel de entradas vendidas. Menos mal que nosotros las llevábamos ya reservadas. 
Total, una vez hecho el tour preguntamos a la guía algún sitio para comer bien y a buen precio. Nos recomendó el Pub Wrega, un local del barrio judío que tiene un patio donde poder comer. El sitio es muy chulo, está lleno de vegetación y la comida estaba deliciosa. Además tuvimos suerte y nuestra camarera sabía hablar español jaja.

Tras la comida llevábamos pensado visitar las famosas minas de sal de Wieliczka, que se encuentran a unos 15 kilómetros del centro de Cracovia.
Estuvimos barajando cuál sería la mejor opción para ir. Está la opción de tomar el tren desde la estación principal, taxi, uber o con visita organizada.
- El precio del tren tarda 20 minutos y cuesta 5 PLN (poco más de 1€)
- El taxi cuesta entre 10-15€ desde el centro
- El uber cuesta 6-8€ desde el centro

Sin duda la mejor opción resulta el tren, pero solamente si estás cerca de la estación central. Como nosotros estábamos en el barrio judío, es por eso que a la ida tomamos un uber y a la vuelta el tren.

El complejo, que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está formado por un conjunto de galerías que eran parte de la antigua mina de sal. Éstas alcanzan una profundidad de más de 300 metros y una extensión que supera los 300 kilómetros.
La mayor atracción de las minas es una sala enorme llamada "La catedral subterránea", un espacio inmenso donde cuelgan gigantes lámparas de araña a más de 100 metros de profundidad.






La entrada al recinto puede comprarse allí al momento o a través de su página web. Esto último es lo que nosotros recomendamos, pues las visitas se hacen con guía y no hay mucha oferta de visitas en español, por lo que las entradas suelen agotarse pronto.

Adultos: 75 PLN
Estudiantes y niños mayores de 4 años: 60 PLN
Niños menores de 4 años: Gratis

Se nos hizo casi de noche cuando salimos de las minas, por lo tanto decidimos que era hora de volver al centro y buscar un sitio para cenar.
Nuestra elección fue una cafetería que aunque no tenía la mejor comida de la ciudad las vistas eran insuperables. Se trata del Cafe Szal, sobre la lonja, en la plaza principal frente a la basílica de Santa María.




Día 5. Fábrica de Oskar Schindler, Gueto judío y llegada a Varsovia

La mañana la comenzamos bien temprano pues a las 10 teníamos reservada la visita en la fábrica de Oskar Schindler. Ya os habíamos dicho que habíamos llegado hasta allí con la guía del barrio judío, pero que no la visitamos porque el lunes la entrada es gratuita.
Si vas cualquier otro día el precio es de 24 PLN los adultos y 18 PLN los estudiantes. 




Cerca de la fábrica está el antiguo gueto judío. Quisimos visitar la plaza Bohaterów, que era el centro del barrio durante la época nazi y, desde donde partían los que serían prisioneros de campos de concentración. 
Actualmente hay un monumeto memorial de sillas que refleja cuando los judíos eran expulsados de sus propias casas y debían cargar con todas sus pertenencias a cuestas.


Justo a la plaza da la farmacia más conocida de la ciudad, y no es porque venda cosas raras ni nada por el estilo. No penséis mal.
Resulta que esta farmacia estaba aquí mucho antes de que se hiciera el gueto y, cuando se decidió cerrar esta parte de la ciudad para tener controlados a los judíos, el dueño (no judío) prefirió permanecer en el barrio con tal de poder ayudar a los judíos, que habían sido llevados a la fuerza hasta esa zona de la ciudad.



Realmente la visita no vale mucho la pena, es más por conocer esta historia que os acabo de contar. Aunque si vas en lunes, como hicimos nosotros, la entrada también es gratuita. El resto de días tiene un coste de 10 PLN los adultos y 8 PLN los estudiantes.

Tras la visita a la farmacia nos fuimos de nuevo al centro, pues era hora de comer y, después de ello debíamos ir al apartamento a por nuestras maletas. Esa misma tarde partíamos hacia Varsovia.

Para trasladarnos de una ciudad a otra decidimos que el tren era la mejor opción. No recuerdo muy bien por cuánto nos costó el billete pero no llegaba a 20€ por persona y una duración de 2h 30 más o menos.
El tren llegaba a la estación principal de Varsovia, bastante cerca de donde habíamos cogido el apartamento para las próximas noches. Por lo que fuimos a recoger las llaves y a descansar. Al día siguiente nos esperaba una nueva ciudad que conocer.


Día 6. Palacio de Cultura y Ciencia, Nowy Swiat, Universidad de Varsovia 

Muy cerca de la estación central encontramos los restos de muro del antiguo gueto judío. No es fácil toparse con ellos pues están ubicados en patios de manzana, algo escondidos de la calle. Creemos recordar que el acceso era por la calle Zlota 62.
Junto al muro se ha creado una especie de altar donde la gente lleva ofrendas y deja mensajes para no olvidar la dura batalla que pasaron los judíos.



Entre el memorial del muro judío y nuestra siguiente parada está el centro comercial Zlote Tarasy, un paraíso de tiendas y restaurantes perfecto para que vayas cuando estés cansado de andar y visitar monumentos. Yo no sé cómo, pero cada tarde-noche terminábamos yendo al centro comercial jajaja. Es lo que tiene cuando viajas con gente compradora compulsiva...

El siguiente punto del día es el Palacio de Cultura y Ciencia, centro de exposiciones y oficinas que fue en su día edificio más alto de la ciudad. Un regalo de la URSS a Varsovia que los propios polacos odiaron durante años por ser un símbolo soviético. No obstante, hoy en día es el icono más representativo de la ciudad.


Existe la posibilidad de subir a una terraza desde la que obtener una panorámica de 360º. Nosotros no lo hicimos porque nos habían comentado que no valía mucho la pena. Pero bueno, si estáis interesados aquí os dejamos los precios.
Adultos: 20 PLN
Niños y Estudiantes: 10 PLN

Se está haciendo casi la hora de comer y nos han recomendado que probemos la cadena de restaurantes Zapiecek, así que buscamos en Maps y vemos que hay uno no muy lejos de aquí, en Nowy Swiat. Ésta es una de las arterias comerciales principales de la ciudad y, que forma parte de la antigua Ruta Real. Ella unía el castillo del centro con los palacios de verano en las afueras, que conoceremos mañana con más calma.
En Nowy Swiat encontramos una de las iglesias más visitadas de la ciudad, la Iglesia de la Sagrada Cruz. Y no por su belleza que digamos es la más visitada, pues es bastante sencilla. Sino porque en su interior están los restos del corazón de Chopin, el compositor y pianista polaco nacido cerca de Varsovia en 1810.




Frente a la iglesia está la estatua de otra celebridad polaca, esta vez del campo científico, Nicolás Copérnico nunca puede faltar, pues es probablemente el polaco más famoso en toda la historia del país.


A unos pocos minutos de Nowy Swiat está la Biblioteca de la Universidad de Varsovia. Y os preguntaréis: ¿Y eso a mí que más me da?, si no he venido hasta Varsovia para tomar prestado unos libros.
Resulta que lo verdaderamente interesante de la biblioteca es que tiene una azotea jardín que funciona como extensión del parque que hay en cota cero. Un lugar lleno de vegetación y paz perfecto para descansar por un rato.





El jardín es un precioso lugar para ver el atardecer con el skyline de la ciudad de fondo. Tras esto seguramente sea la hora de cenar, o por lo menos de ir pensando dónde podemos hacerlo. Esta la opción de volver a Nowy Swiat.
Cuanto más hacia el norte vamos más cerca del casco antiguo estamos, por lo que encontramos más oferta de restaurantes y cafeterías. 
Las principales calles y plazas de la ciudad vieja tienen mucho ajetreo y vida durante las noches de verano. Las terrazas se llenan de turistas donde no falta la música callejera. Todo ello en un ambiente lejos del tráfico de los coches. 


Plaza del Mercado

Plaza Zamkowy

Día 7. Palacio Wilanów, Parque Lazienki, Casco antiguo de Varsovia, barrio de Praga

Por la mañana decidimos ir a visitar el antiguo palacio de verano, a 40 minutos en autobús desde la estación principal de trenes. Los autobuses que llegan hasta Wilanów son el 519 y el 131.

El Palacio de Wilanów fue una de las residencias veraniegas de la realeza polaca, la otra la veremos más tarde en el parque Lazienki. Se trata de un palacio de estilo barroco conocido como el Versailles polaco, que es la última parada de la Ruta Real que comentamos ayer.





Palacio
Adultos: 20 PLN
Estudiantes: 15 PLN
Niños de 7 a 16 años: 1 PLN
Entrada los Jueves y niños menores de 7 años: Gratis

Jardines del Palacio:
Adultos: 5 PLN
Estudiantes: 3 PLN
Niños de 7 a 16 años: 1 PLN

Para ir al siguiente punto del día, el parque Lazienki, tomamos el autobús 116, que en 20 minutos nos deja en las puertas del parque frente a la estatua de Chopin.


El Palacio Lazienki es la mayor atracción del parque, se trata de la otra residencia veraniega de la realeza polaca. Un palacio de lujosas habitaciones del siglo XVIII que se ubica sobre una isla en el lago del parque.






Adultos: 25 PLN
Mayores de 65 años: 18 PLN
Estudiantes y niños mayores de 7 años: 1 PLN
Entrada los Jueves y niños menores de 7 años: Gratis

Tras visitar el pequeño palacete y disfrutar de la brisa en los jardines ponemos rumbo hacia el centro. Hoy lo queremos conocer de día y además queremos comer en un sitio muy peculiar del que luego os hablaremos.
Para llegar hasta la Plaza Zamkowy tomad el autobús 116 ó 180.
Antes de entrar a la plaza, a mano derecha veréis Santa Anna, una de las iglesias más bonitas de la ciudad. Su interior, aunque bello, no es excesivamente opulento y recargado. Por lo que realmente es conocido el lugar ya que cuenta con una torre panorámica desde la que se obtiene, para nosotros, la mejor vista de la ciudad.



 Vista Plaza Zamkowy

 Vista Calle Nowy Swiat

Vista Barrio de Praga

Subir a la torre
Adultos: 6 PLN
Estudiantes y niños mayores de 4 años: 5 PLN

La Plaza Zamkowy también es conocida como plaza del castillo, pues en ella está lo que fue la residencia real hasta 1795. Este edificio preside todo el lugar y, sus puertas son centro de reunión de turistas y locales. Por las tardes la plaza se llena de ambiente, terrazas a rebosar, músicos y espectáculos callejeros, etc 






Adultos: 20 PLN
Estudiantes: 10 PLN
Niños menores de 16 años: 1 PLN
Miércoles: Gratis

A pocos pasos está la Catedral de San Juan de Varsovia, una iglesia diferente que se sale de lo común



Continuamos la calle Swietojanska, llena de restaurantes y tiendas de recuerdos, dirección la Plaza del Mercado




La prolongación de Swietojanska es Nowomiejska, y aquí damos a parar a la Barbakana de Varsovia, mucho más modesta que la de Cracovia. Junto a ella está la tienda de antigüedades Lapidarium que bien merece una visita porque es un sitio lleno de artilugios interesantísimos.



¿Veis este restaurante aquí a la izquierda? Pues este es el sitio donde decidimos comer. Se trata de un Bar de Leche. Sí, habéis leído bien. Un Bar de Leche es un tipo de restaurante polaco donde se sirven platos a precios realmente económicos. Estos establecimientos se abrieron a finales del siglo XIX y, fueron muy importantes sobretodo durante las grandes guerras. Eran locales tomados por las autoridades polacas y donde se servían comidas para trabajadores de todos los sectores cual plan de racionamiento. Se les nombró bares de leche porque gran parte de los productos llevaban lácteos, aunque también podemos encontrar pasta, verduras y carne. Estos se tratan de platos muy tradicionales y básicos acompañados de una decoración sencilla y austera. Pues se suele decir que ir a un bar de leche es como ir a comer a casa de la abuela jajaja 
Nosotros quisimos vivir la experiencia y por ello fuimos a Pod Barkanem. La verdad que la comida no es un manjar, pero es típico polaco y a precios realmente bajos. Pedimos varios platos, bebidas y nos salió por 4-5€ por persona. El sitio está bastante frecuentado por turistas y encontramos la carta en inglés y francés, además de polaco. Lo único que las señoras (casa de la abuela) que allí trabajaban no entendían ni papa de inglés y te tienes que hacer de entender como puedas, con gestos y señales.


Tras esta modesta experiencia gastronómica visitamos a pocos pasos, en la misma calle, la que fue la casa de la científica polaca más famosa de todos los tiempos, Maria Sklodowska-Curie, aunque muchos la conocen simplemente por su apellido de casada. Hoy en día se trata de un museo con decenas de objetos e información sobre la familia de la física. 



Adultos: 11 PLN
Estudiantes: 6 PLN

El museo no es que sea muy grande que digamos, pero bueno para tratarse de una casa-museo e interesante para aprender sobre la archiconocida Marie Curie. 
No muy lejos de allí encontramos un par de iglesias bastante tranquilas de turistas. Son la Iglesia de San Kazimierz y la Iglesia de la Visitación de la Santísima Virgen Maria.



A sólo unos pasos está el río Vístula que separa la capital en dos partes. Como disponíamos de  suficiente tiempo por la tarde, hasta la hora de cenar, decidimos cruzarlo y conocer Praga. Sí, habéis leído bien, Praga, pero no se trata de la capital checa, sino de un barrio más de la ciudad de Varsovia.
Durante la era comunista muchos artistas de la ciudad comenzaron a mudarse a este distrito y habitaron antiguas fábricas y talleres. Las calles se llenaron de arte urbano y por un tiempo llegó a convertirse en un "barrio peligroso" según muchos. Y aunque habíamos leído algunas recomendaciones que decían de no ir a visitarlo por seguridad, creemos que eso era anteriormente. Pues actualmente se le está dando un lavado de cara a Praga. Se han peatonalizado algunas calles, donde han puesto mobiliario urbano y actividades lúdicas como mesas de ping-pong. Además comienzan a verse tours organizados que recorren las calles del distrito en busca de arte callejero y edificios con historia.

 Sinagoga de Praga

 Calle Zabkowska


Catedral de San Miguel Arcángel y San Florian Mártir



Nuestro viaje a Polonia estaba llegando a su fin. Al día siguiente temprano debíamos tomar el avión de regreso a España. Volamos con ryanair por lo que nos tocó acudir al segundo aeropuerto de la ciudad, bastante más alejado, como a 50 minutos desde el Palacio de Cultura y Ciencia. Para llegar tomamos el modlinbus por 7,7€ el trayecto. La misma compañía ofrece conexión al aeropuerto principal Chopin por 4,9€

Este hermoso país nos ha impresionado para bien, y aunque Varsovia sea la capital, yo me quedo con Cracovia si tengo que elegir entre ambas. Tenemos ganas enormes de regresar al país y conocer algunos sitios que se nos quedaron por falta de tiempo como Gdansk o Wroclaw. Así que ya hay excusa para volver...