Dresden

Dresde ó Dresden (en alemán) es una ciudad con mucha historia, y es que esta población bañada por el río Elba sufrió los desastres más atroces durante la segunda guerra mundial. La ciudad fue bombardeada en 1945 y muchos de sus edificios más significativos quedaron desolados. Ha habido un extenso proceso de restauración y, después de decenas de años, por fin Dresden muestra todo su esplendor.
Esta ciudad es además siempre una excusa para escaparse de ciudades más grandes como Berlín o Praga, ya que está a mitad de camino entre ambas (A 2 horas desde Berlín y a 1:45 desde Praga). Por eso,  si  visitas una de estas ciudades, reserva un día a Dresden porque bien vale una visita.
Hay varios trenes y buses durante el día y, los precios no son nada caros. Trayecto en bus desde Berlín desde 9 euros.
Al venir a Dresden, bien lo hagas en avión, tren o bus, llegarás sí o sí  a la estación principal (Dresden Hauptbahnhof), una vez aquí no te preocupes de medios de transporte, Dresden es pequeña y fácil de recorrer a pie.
Nosotros visitamos Dresden en un día y pudimos ver todos los puntos de interés.


Catedral católica a la izquierda
Palacio real a la derecha
Palacio Real:
Adultos: 12 euros
Reducida: 9 euros
Menores de 17 años: Gratis

Subimos a la torre del palacio para ver la ciudad desde las alturas

 Opera House

Frauenkirche (Iglesia de Nstra Señora)

En la plaza de la Opera House está también uno de los puntos turísticos de la ciudad, el Palacio Zwinger.



Adultos: 10 euros
Reducida: 7,5 euros
Menores de 17 años: Gratis

 Mural de la Procesión de los Príncipes (en Augustusstrasse) con Frauenkirche al fondo


Frauenkirche
La entrada es gratuita, pero subir a la cúpula requiere un ticket (8 euros)

Ya que teníamos el Elba al lado decidimos cruzarlo y contemplar el skyline desde la otra orilla



Después de disfrutar de todo el centro volvimos por donde habíamos venido hasta la estación principal, teníamos aún dos horas de autobús hasta Berlín.